¿HAS OÍDO HABLAR SOBRE EL IMPACTO DE LA MÚSICA EN LOS NEGOCIOS?
Son numerosos los estudios sobre la influencia de la música en el comportamiento del consumidor, así como de los beneficios y criterios apara una buena elección. Cada vez son más los consumidores que dan importancia a la identidad musical de un negocio.
La música forma parte de la estrategia de marca, activa al consumidor e incita a la compra, pero no vale cualquier tipo de música. Aspectos como el género, volumen o ritmo (entre otros) pueden ser claves a la hora de obtener más ingresos.
Hemos querido resumir los puntos más importantes con respecto a la repercusión del uso de música en tu negocio:
A mayor ritmo, mayor rotación de mesas.
Un alto volumen provoca un mayor consumo de bebidas.
Hace más llevadera la espera.
Refuerza la identidad y diferenciación, además de la conexión entre la marca y el público.
Incrementa la productividad de los trabajadores y mejora su estado de ánimo.
A mayor ritmo, mayor rotación de mesas.
El ritmo afecta directamente al tiempo que el consumidor va a pasar en tu negocio.
Te habrás dado cuenta de que en los supermercados suenan melodías pausada y tranquila de fondo, ¿verdad? No es casualidad, lo hacen para incrementar el tiempo que pasas haciendo la compra y modificar tu estado de ánimo, con el objetivo de que añadas más productos a tu cesta tras mirar detalladamente cada producto y novedades.
De la misma manera funciona la estrategia en negocios de fast food, pero usando ritmos más altos, estos son adecuados para disminuir el tiempo de consumo e incrementar la rotación de mesas, para incrementar el número de comensales y, consecuentemente, obtener más beneficios.
Un alto volumen provoca un mayor consumo de bebidas.
Otro criterio a tener en cuenta al seleccionar la música que sonará en tu espacio es el volumen.
Un volumen alto, como es el caso de discotecas, provoca que los consumidores eleven su tono de voz y no puedan mantener conversaciones fácilmente, por lo que incrementa su sed y consumen más bebidas.
Por otro lado, el volumen alto también provoca que se realicen compras más impulsivas y rápidas, un ejemplo claro son las tiendas de ropa.
Un volumen bajo, por el contrario, crea un ambiente más tranquilo y deja que las conversaciones sean más fluidas entre los clientes, muchas cafeterías usan esta estrategia.
¿Curioso verdad?
Hace más llevadera la espera.
¿Cuántas veces te has tenido que esperar para recibir tu pedido o sentarte en una mesa? Y es que… ¡A nadie le gusta esperar!
La música, en este caso, puede jugar a tu favor mejorando el ánimo de tus clientes potenciales mientras esperan a ser atendidos.
Refuerza la identidad y diferenciación, además de la conexión entre la marca y el público.
La identidad de tu negocio no sólo se basa en el diseño del local y los valores de marca, la música también forma parte de ella y puede hacerte distinguirte de tu competencia.
En un bar ambientado en los 80, no pondrías reggaetón ¿verdad? Con esto, vemos claramente que la música repercute directamente a tu público objetivo.
La fidelización de tus clientes puede depender del estilo y género musical, con el que se puede lograr reiterar su visita.
Incrementa la productividad de los trabajadores y mejora su estado de ánimo.
Al igual que a tus clientes, la música también afecta a tu equipo de trabajo.
Estar de pie ocho horas sirviendo a los clientes, limpiar, atender a los clientes,… todo ello puede resultar agotador. Está demostrado que la música puede ayudar a lidiar con las diferentes tareas de todo trabajador… ¡Descubre cómo en nuestro post ¿Cómo afecta la música a tus trabajadores?!
¿Qué te ha parecido? ¿Te has replanteado el uso de música en tu negocio? ¡Sigue nuestros posts para descubrir más!